martes, 25 de marzo de 2014

Puente de Andalucía: El Saucejo

En este puente de Andalucía fui a casa el día 26 por la tarde porque el día 27 es la fiesta del profesor, por lo que al no haber clase aproveché y fui ha ver a la familia. Esa noche cené con mi chica. Preparé la maleta para ir al Saucejo. Ya los billetes fuimos a comprarlos el día 22 todos los chicos. Nos juntamos: Meseguer, Blanco, Álves, Ballesteros, De Soto, Martos, Ruiz, Badiola y yo.

Día 27 de Febrero del 2014: cojimos el tren a las 16:00 y allí estuvimos a las 17:00. Allí nos estaban esperando Maru y "la tita Manoli" (madre y tía de Artacho respectivamente). EL padre de Artacho se llevó a Ballesteros, Badiola y Martos, mientras los demás nos quedamos comprando las subsistencias...
Al llegar al Saucejo comenzaron las divisiones... los chicos fueron a casa de María del Mar que vive en lo más alto del Saucejo, sin embargo, Artacho vive en lo más bajo, total, que a algunos les toco subir andando con las maletas. A mí no porque junto con el padre de Artacho y De Soto fui a llevar un par de colchones para los prendas. Al ser los primeros en llegar, escogimos sitio (la cama de matrimonio).
La casa de María del Mar parecía un hotel...que barbaridad jamás faltó un detalle. la primera noche decidimos comer en casa de María del Mar las pizzas que compramos en el mercadona. Como estábamos agotados decidimos acostarnos y los chicos acompañamos a las chicas a su casa.

Día 28 de Febrero del 2014: A la mañana siguiente todo parecía muy raro De Soto que es un madrugador empedernido insistía en quedarnos en la cama. Cuando de repente llaman al timbre las niñas... Y mi chica aparece en mi cuarto con una palmera de chocolate y una rosquilla en un plato y una vela encendida. Hacíamos un año desde que dimos el primer paso en nuestra pareja. Después de eso bajamos a desayunar y teníamos la mesa llena de dulces, tostadas... increíble. Todo un suculento manjar preparado por María del Mar. Tras el desayuno fuimos a casa de Artacho para comer macarrones. Tras los macarrones no se les ocurrió una mejor idea que ir hasta el mirador de Almargen... me llevo tres cosas (frío, fotos, y ratitos con mi pareja...) increible, hacía un viento fortísimo. Cuando llegamos arriba, volvimos y luego tras cenar revuelto hecho por María del Mar y por mi, sandwiches y ensalada fuimos a un pub en el que había flamenquito. Cuando nos aburrimos decidimos ir al Luna, sobre las 3:30 decidimos irnos a dormir. Los chicos decidimos acompañar a las chicas a sus casa, porque a esas horas la verdad que no es plan de dejarlas solas, además de ser un gesto nada caballeroso. Al dejarlas en casa nos volvimos, los chicos a casa de María del Mar, y en pleno silencio nos fuimos a dormir. Como agradezco los minutos de charla con De Soto.

Sábado 1 de Marzo del 2014 A la mañana siguiente los chicos fuimos a despertar a las chicas, llevamos churroa a la casa de Artacho, el problema está en que cuando llegamos a casa de María del Mar nos puso desayuno, lo normal sería no haberlos aceptado pero ella aún no hab´ñia desayunado esperando a que llegasemos así que...volvimos a desayunar (seremos gordos...).
Al mediodía decidimos comer en la taberna que hay junto a la Iglesia... patatas alioli, serranitos, bueno... todo un buffet. Tras una pequeña siesta, corriendo fuimos a ensayar a la parroquia porque esa tarde teníamos misa, y nosotros cantábamos. Me acuerdo de una anécdota del señor Ruíz. Cuando fue a realizar la primera lectura, el tío con to el arte que tiene pasó por encima del altar entre el altar y el sacerdote y de Soto y yo nos miramos como diciendo: "pa´ matarlo..." cuando terminamos en la misa corriendo fuimos a la casa de María del Mar donde nos esperaba una noche llena de risas y diversiones... llegó la noche de los disfraces. Los chicos nos disfrazamos todos menos Martos y Badiola. Mientras tanto las chicas subian con sus disfraces (de ellas sólo se disfrazó Meseguer) y venían cargadas con la cena...(HAMBURGUESA) y despues nos fuimos a dar una vuelta pero como hacía mucho frío decidimos ir a descansar.

Domingo 2 de Marzo del 2014: Esa mañana nos levantamos tarde. Yo dormí esa noche con Ruíz y por la mañana los vengadores de la otra habitación vinieron a despertarnos echándonos ambientador en la cara, pero con mis reflejos de novato ataqué con mi desodorante a los ojos de uno de los combatientes, con la mala suerte de atacar a los ojos, dejándolo KO. para almorzar compraron carne, que claramente nos la comimos toda, aunque María del Mar seguía comprando chocolate. leche condensada, chorizo, choped, Pan... bueno el mismo buffet, pero llegó la tarde y con ella la triste despedida.
Una despedida amarga, pero bonita. yo acompañé a las chicas a casa de Artacho para llevar la maleta de los disfraces que "pesaba" un montón. Del bote que pusimos al principio sobraron unas moneditas y decidimos pararnos a comprarle un detallito a María del Mar.

Gracias Saucejeños por ese fin de semana tan hermoso. Gracias a mis compañeros de aventuras, gracias al frío, desde entonces tengo el cutis finísimo. Gracias Don Bernabé por permitirnos hacer aquella eucaristía tan hermosa. Gracias Maru y Maria del Mar por prestarnos alojamiento me he sentido como en un hotel de 5* Gracias como no: Cristina, Josan, Antonio... por hacer de nuestro tiempo una aventura.
Y a tí Artacho. Muchísimas gracias por haber hecho posible todo esto. De Soto, Ruíz, Meseguer, Álves, Badiola, Ballesteros, Martos , Blanco... ME LO HE PASADO GENIAL CON USTEDES.


martes, 18 de marzo de 2014

Mirada de un domingo cualquiera

Mirada de un domingo cualquiera.
La paz que transmite, sosiego genera.
A la caída de la tarde el problema llega.
Esa mirada comienza a brillar.
Al desahogarse su lágrima primera;
su rostro marcado deja
como si del cauce de un río se tratara.
Lágrima del mar salado, lágrima salada
que a la orilla de sus labios queda anclada.
Esas lágrimas de preocupación generada:
"pues no vuelvo a verte hasta la próxima semana."
Esas lágrimas me acerco a limpiar,
con un solo beso... y amor eterno comienza a brotar.
Su cara sonríe, de nuevo me alegro
cariño, no estés triste, pues, ya queda menos.
Y tras esa sonrisa, vuelve a derrochar y transmitir
paz y sosiego ¿qué cosa, alma mía,
pudiera hacerme más feliz que verte bajo mi cielo?